Payoya Negra 2012, de Finca La Melonera


Payoya Negra 2012, de Bodegas Finca La Melonera
Elaborado por Thalassa Taller de Vino S.L
Uvas Utilizadas: 60% Syrah, 20% Cabernet Sauvignon y 20% Tintilla de Rota
Graduación: 15% Vol.
Crianza durante 12 meses en barrica de roble francés

En la comarca natural de la Serranía de Ronda, subzona de la D.O. Sierras de Malaga, La Melonera es una finca que se encuentra delimitada por una centenaria dehesa. Allí empezó a gestarse en 2006 un proyecto vitícola de excelencia, de recuperación de variedades al borde de la extinción y de armonía con el paisaje liderado por cuatro accionistas, en el cual el Grupo Perelada dirige y asume el proyecto de la gestión vitivinícola.

En el año 2012 se inició la comercialización del vino en la región de Andalucía, y ahora en 2013 se produce el lanzamiento de los vinos a todo el mercado nacional y de exportación. Un nuevo proyecto en el corazón de la Serranía de Ronda de recuperación de variedades autóctonas. La Melonera cuenta con una finca de 196 hectáreas situada en medio de una dehesa de encinas centenarias. Allí, desde el año 2006, se está llevando a cabo en colaboración con la Junta de Andalucía un proyecto enfocado a la recuperación de variedades autóctonas andaluzas que se encontraban al borde de la extinción. En la actualidad hay plantadas 9,52 hectáreas de viñedo de las siguientes variedades autóctonas: Tintas: Tintilla, Blasco, Corchero Tinta, Melonera y de uvas blancas como: Quiebratinajas, Morisco, Platera o bien variedades Mediterráneas clásicas Tintas: Garnacha, Syrah, Monastrell, Carinyena. 

La variedad que da nombre a la bodegala Melonera, no llega a ocupar una hectárea de cultivo. Pese a ello, es hoy la superficie más grande del mundo dedicada a esta variedad. Gracias a esta investigación la bodega ha conseguido que la Tintilla de Rota sea incluida en la lista de variedades de la Denominación de Origen Málaga y Sierras de Málaga, y está en vías de conseguirlo para el resto de variedades. Recientemente la investigación se está enfocando en las vitis silvestres y asilvestradas. Se está patentando una variedad blanca asilvestrada, la Indiana; y una variedad tinta, la Corchera.
La Melonera cuenta en la actualidad con 4 hectáreas de cultivo ecológico, mientras que las 5,5 hectáreas restantes se encuentran en proceso de conversión a este modo de cultivo de máximo respeto por el medio ambiente.

Los factores ecológicos son fuente de complejidad, y por tanto de calidad en los vinos. Su influencia es diversa en una extensión total de 190 hectáreas, donde el viñedo sólo ocupa áreas concretas en parcelas que nunca superan la media hectárea, integrándose en múltiples enclaves, con altitudes que van desde los 600 a los 900 metros,con emplazamientos en dehesa, en terreno abierto o con terrazas sostenibles, además de distintas orientaciones y suelos, sin olvidar la belleza del paisaje como carta de presentación del vino.

El rango de altitud relativamente alto de los viñedos les permite disfrutar de unas agradables temperaturas nocturnas que hacen que el vino conserve su acidez natural (no se adiciona nada en su elaboración), no resultando pesado aún encontrándonos en una zona cálida.


La DO Sierras de Málaga, creada en 2001, coincide en ubicación y extensión con la histórica DO Málaga, con la que comparte también Consejo Regulador. Mientras que la DO Málaga se circunscribe a los vinos dulcesla DO Sierras de Málaga ampara vinos tranquilos blancos, rosados y tintos.
Aunque existe una considerable área plantada de vides, sólo una pequeña proporción, 1.305 hectáreas, está clasificada para la producción de los vinos con D.O. 
La D.O. Sierras de Málaga la componen 67 municipios situados en cuatro áreas de producción: Axarquía, Montes de Málaga, Norte, Manilva y una sub-zona: Serranía de Ronda. El clima y las condiciones geológicas varían según el área de producción.
La Axarquía es una zona montañosa al este de la ciudad de Málaga, llegando casi hasta Nerja y extendiéndose hacia el norte, hasta el límite con la provincia de Granada. 
Los Montes, situada alrededor de la ciudad de Málaga, está formada por ocho municipios, incluyendo los suburbios occidentales de la propia capital de la provincia. Los suelos son pizarrosos, a gran altura sobre el nivel del mar, aunque muypróximos al Mediterráneo.
La Zona Norte es una altiplanicie que comprende las tierras altas del extremo norte de la provincia, entre Antequera y la frontera con Córdoba, lindando con la D.O. Montilla-Moriles. Sus suelos son de arcilla ferruginosa con cierta cantidad de caliza.
Manilva es una pequeña zona separada del resto de la DO que se encuentra al oeste de Málaga y Marbella. La componen tres municipios costeros: Casares, Estepona y Manilva. Sus viñedos están plantados en suelos pedregosos sobre colinas bajas a lo largo de la costa.
Ronda, una nueva incorporación a la denominación realizada en el año 2000, aporta los viñedos más altos de la provincia, situados a 750 metros sobre el nivel del mar. Cuenta con un clima frío y muy húmedo en invierno.

Los vinos Sierras de Málaga se pueden elaborar con las variedades Blancas: Pedro Ximenez, Moscatel de Alejandría, Moscatel Morisco (Moscatel de grano menudo), Chardonnay, Macabeo, Colombard, Sauvignon Blanc: Lairen y Doradilla, Gewürztraminer, Riesling, Verdejo y Viognier; y las tintas: Romé, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Tempranillo, Garnacha, Cabernet Franc, Pinot Noir, Petit Verdot, Graciano, Malbec, Monastrell y Tintilla de Rota.

Catado el Sábado 26 de Septiembre 2015

  • En vista muestra un imponente color rojo de capa alta, con ribete vivo de colores joviales, lágrima muy gruesa de caída lenta la cual incluso llega a teñir la copa.
  • En nariz, no requiere demasiada oxigenación pero la misma le favorece, en los primeros compases se aprecian matices de fruta roja no demasiado madura, notas frescas y ácidas, todas ellas conjugadas con rasgos licorosos y cálidos. Seguidamente se destapan cargas minerales importantes, con un principal recuerdo a tierra húmeda, tinta china y a carboncillo. Después de bien airear la copa, los matices cálidos se combinan con aromas de fermentación y de crianza, dejando paso a notas ciertamente más elegantes que las anteriores. Este es un vino que requiere paciencia y también su tiempo para transmitir su cualidades. Es interesante apreciar su recorrido que nos muestra desde los primeros compases sin airear hasta después de varios minutos agitando la copa. En estos últimos compases se llega finalmente a apreciar su gran potencial, ahumados y caramelos se dan la mano para domar con maestría, la potencia en desmesura que propone su alta graduación. No es un vino fácil. Para apreciarlo, hay que llegar a comprenderlo.
  • En boca, su entrada en canosa, potente y cálida, de peso en boca alto, paso largo y gran persistencia, junto a una buena estructura. En retronasal, resulta ligeramente agresivo. La primera impresión no muestra un vino todavía salvaje y pendiente de pulir, pero al paso de los minutos, da la sensación que poco a poco todas sus piezas van encajando como si de un puzzle se tratase, para finalmente ofrecer un conjunto sensiblemente interesante. Es muy importante cuidar la temperatura de servicio y/o consumo de este vino, ya que debido a su alta graduación, corremos el riego de apreciar más sus defectos que sus virtudes. Su relación calidad precio es correcta.

PVP Recomendado entre  10 y 20 Euros
Puntuación Enogourmet90/100 pts 

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